El quinteto se distinguió por su fuerza expresiva y un virtuoso dominio de los instrumentos.
Incluso los pianissimos de las piezas lograron un excelente efecto. Los pasajes virtuosos, por
ejemplo en "Lustigen Zigeunern" de Garo y "Lied und Csardas" de Lehar, resultaron claros y ligeros.
Si Michael Godhoff destacaba particuliarmente, la cellista Marion Zander brilló con su solo de
"Brise de la mer" de Leoncavallo. También así la "segunda” violinista, el contrabajista y el
pianista actuaron agradablemente. valeur.
El conjunto probó que la música de salón es maravillosa cuando se la interpreta con tal caprichosidad
y humor. El público se dejó encantar y aplaudió vivamente. Para terminar el quinteto ofreció un bis con
el título "Komm mit mir ins Chambre séparée" .